Pues que la Uamistad fue bastante decepcionante. Tal vez porque todos teníamos muchas expectativas hacia ella, no lo sé. Para empezar no tocó Thor, ya con eso le da en la madre. Pero además las bandas que trajeron, en su casa las conocían. Demonios. Bueno, me la pasé bien, no eran malas bandas, pero todo fue muy lineal y acabó muy temprano y no hubo sorpresas y me quedé deseando más (para variar, jeje).
Luego nos fuimos un rato al bicho y pues ahí voy, invitando a Alfonso... Y él contestó ah, chido, chance los alcance. Y pura de plástico.
Resignada, pues no había otra cosa, me divertí y jugué decentemente. Pero luego llegó un tipo que me gustó y le sonreí y me sonrió y me sentí culpable porque iba con mi novio. Y pues lo inevitable, me empecé a sentir asfixiada y atada y mal. Y decidí que mejor no, mejor luego, con más calmita. No estoy para novios. Lo siento, pero así es. No lo estaba desde hace un rato pero me ignoré porque me gustan mucho sus ojos con sus pestañotas y sus besos tiernos y sus mensajes lindos y demás. Pero ni modo, así es esto.
Y total que terminé deseando haberme quedado en casa con mis papis que estaban de visita. Ni modo, será para la otra. Aunque sea los vi un ratito.
Y al menos vi tantito a Alfonso y estuve un rato con el Óskar, que aunque ya no me quiera, pues yo sí a él y eso es lo que debe importarme a mí.