Loco loco loco!

Y aquí estoy como idiota con la pila de mi celular al 100%, mirando la estúpida pantallita, deseando que se prenda y se deje oir el cacho de “Brothers of metal” que le puse como alerta para mis mensajitos. Que me diga más. Que me diga lo que sea, cualquier cosa. Pensando si ya no tendrá saldo, o estará dormido, ocupado, con alguien más... O simplemente, no querrá decirme nada? Y entonces pienso en escribirle yo. Pero no se me ocurre nada divertido o chido de alguna manera, para hacerlo. Y ya es hora de que me escriba él!

Quiero más. ¿Lo sabes? Sin embargo ayer, en el viaje, no pensé mucho en ti. Deseaba que estuvieras aquí. Poder tocarte, mirar tus ojos y recordar lo que hicimos. O hice, contigo. Demonios, cómo me gustaría recordarlo!! Pero pensaba más en otras cosas. En la escuela, mi futuro inmediato...

Hoy por fin mis ideas están un poco claras. Al menos las tengo...

Hoy quiero ordenar mi cuarto. Y darte un beso. Varios.

Y media hora después llegó el maravilloso mensaje y mejor aún, me llamó a mi celéfono. Así que nos veremos el jueves. Y a ver qué pasa. Y no sé dónde me estoy metiendo, pero espero que sea chido, al menos lo ha sido.