dolor de cabeza (tiempo de ocio)

Un día jugamos a decir todo al revés. No las palabras, sino el sentido de las cosas. Me explico. Si alguien llegaba nos despedíamos de él, en lugar de saludarlo. Etc. Recuerdo que nos cagábamos de la risa. Terminamos con dolor de cabeza por el GRAN esfuerzo (soc!) de pensarlo todo al revés. Fue una gran mamada y una prueba más de lo patéticos que somos a veces, que no sabemos ya qué hacer para no aburrirnos tanto. Pero nos divertimos un chingo y la risa siempre es buena.