Ni sé cómo ponerle, la neta.
Ayer y antier soñé con H, así que estuve esperando alguna señal de vida suya, recordando la vieja tradición de te sueño-te veo. Pues estaba yo muy feliz leyendo blogs ajenos y veo la barra de tareas y miro el mensenller y digo chingado!, a ver cuándo se conecta H. Y más tardé en decirlo que en aparecer el cuadrito ese que dice que H acaba de iniciar sesión. Chas chas chas. Que no me digan que son coincidencias!! Ah pero tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para pensar que sí lo son, que no hay conexión ahí, que no es nada especial, nada del ostro mundo.
Y es que toda nuestra vida ha sido así (no sé si a él le pasará con alguien más pero a mí no y la neta qué chingaderas son esas. Aunque bueno, está la vez que soñé a Kim y ese día lo encontré. Pero eso cuenta?), salíamos de la prepa y nos íbamos a nuestras respectivas casas y pensábamos el uno en el ostro y de repente “Nao, te habla *******”. O al revés. O cuando tuvimos celulares, yo veía mi pantallita deseando que me llegue un mensaje suyo, que me llegue un mensaje suyo, y de pronto PIIIIIIIIIP! Mensaje nuevo de H, desea leer?
Y cuando me alejó y dejó de hablar, surgieron los sueños premonitorios. ¡Qué tranza! Un día lo soñaba y al ostro lo veía. Chas. Siempre igual. No había día que no ocurriera, si lo soñaba era seguro que lo veía.
Y entonces qué, no? Ahora qué se supone que debo pensar. Qué?
1 chismosos:
No pensar. ¿Y hablaron?
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