liverpool 172

Hace poco el Ñañel nos llevó a un bar, bien chido, la neta, me enamoré de él, a mí, que me cagan los antros, sobre todo porque están infestados de fresitas idiotas que se mueven ridículamente, sintiéndose muy sexies, jaja, y la música que ponen, chale. Siempre lo mismo. A veces mi hermana me obliga a ir con ella a alguno (últimamente no ha pasado, pero nunca lo superaré). Me pasó varias veces que a pesar de mi cara de si te me acercas te muerdo se acercó alguien a invitarme a bailar. Le di lo que más se parecía a una sonrisa (pobrecito, él no tenía la culpa, cómo iba a adivinar!) y le dije no, gracias, no bailo. Me cagan los antros. Ah y una vez hasta una rosa me mandaron, fue bien cagado!!
Total que el bar al que nos llevó está bien chido. La música es otro pedo, rockito clasicón, chela de precio accesible, ambiente romanticón (jaja), y sobre todo, LAS BOTANAS. No son cualquier cosa, no, son ¡LAS BOTANAS! Deliciosas. Se siente uno como en su casa, pero mejor atendido, jeje. Si tuviera varo viviría ahí. Lástima que no es el caso.